PLATICA DE SEGURIDAD LA CANTERA – LA HIGIENE PERSONAL
Hoy vamos a tratar un tema básico. Un tema que parece tan obvio que por esta misma razón es en ocasiones hasta raro. Se trata de la higiene personal.
Nuestra salud depende de muchas cosas, como la alimentación balanceada, una dosis razonable de ejercicio diario, proteger nuestro cuerpo de las temperaturas extremas y muchas otras más, pero algo que no podemos dejar de tener en cuenta es nuestra higiene personal.
El asunto de la higiene personal tiene que ver con temas como nuestra presencia y olor, así mismo demuestra el cuidado que tenemos por nosotros mismos.
Seguramente todos nos hemos encontrado alguna vez -A veces muchas- con personas sucias y que muestran descuido en su persona y la primera sensación que sentimos es de no acercarnos a ellas. Por el contrario, una persona que refleja pulcritud y orden, nos da una sensación mucho más agradable y cercana.
Pero la higiene personal va mucho más allá de la presencia. Tiene que ver con nuestro aseo y salud. Una persona aseada tendrá mucha mejor protección contra gérmenes y bacterias, será menos vulnerable a enfermedades y a problemas en la piel, particularmente para aquellos que trabajamos con productos químicos, disolventes u otro tipo de sustancias peligrosas.
Las buenas prácticas de aseo incluyen el lavado de la cabeza, la cara, las manos, la ingle y los pies como mínimo y es algo que se recomienda hacer con frecuencia.
Lavemos cuidadosamente nuestras manos usando agua limpia y jabón, frotémoslas bien y en toda su superficie antes de comer, antes y después de usar el baño, antes y después de preparar alimentos y seamos más estrictos y cuidadosos cuando tengamos gripe o nos encontremos cerca a algún contagiado con ella.
¿Y sobre nuestra ropa y equipo de trabajo?
El mismo tratamiento. Recordemos que los guantes, casco y calzado por su misma naturaleza pueden estar con mayor frecuencia en contacto con sustancias que pueden irritar nuestra piel o infectarnos, y el hecho de usarlos diariamente en nuestra actividad implica que debemos mantenerlos tan limpios y aseados como nos sea posible. Pongamos atención especial en la limpieza del interior de nuestra ropa de trabajo. En otra charla hablamos de tener siempre limpias las cintas interiores del casco. La misma atención hay que tener con el interior de las botas y hay que limpiarlas inmediatamente si ocurre un derrame dentro de ellas o de los guantes. Por esto. Es recomendable lavar la ropa de trabajo separada del resto de la ropa familiar.