El significado espiritual de la Navidad

Queridos amigos del Cluster Minero de Zacatecas, me da mucho saludarlos y compartir con ustedes este artículo de fin de año, época en la que disfrutramos estar con la familia conviviendo en paz y amor, además de saborear ricas comidas y bebidas e intercambiar regalos y buenos deseos. Somos afortunados de poder disfrutar estas festividades en un ambiente familiar y de amistad.

Con el propósito de encontrarle un significado más profundo a nuestras festividades de fin de año, me gustaría reflexionar con ustedes lo que significan espiritualmente las festividades navideñas.

La palabra Navidad viene de Natividad, que significa Nacimiento. Así que lo que festejamos es la llegada de un ser humano al mundo. Pero no de cualquier ser humano, sino de la persona más bella y pura que jamás ha pisado este planeta: Jesús de Nazareth, el Cristo.

Jesús (Ieshua en hebreo) nació en Belén, cumpliendo así profecías milenarias que hablaban de la llegada de un Salvador al mundo. De esta forma, es reconocido como el Mesías (Ungido) esperado por el pueblo de Israel. Su mensaje al mundo se centró en los Principios Eticos centrales de la vida de los individuos: Amor, Paz, Bondad, Justicia, Libertad, Vida, Verdad y Belleza. Debido a su mensaje, sus seguidores lo reconocen como el Hijo de Dios o Mesias (Mashiaj, en hebreo; Cristo, en griego) y difunden su evangelio por todo el Imperio Romano, el cual acabará convirtiéndose en el Sacro Imperio Romano. Debido a esto es que el calendario occidental se divide en Antes y Después de Cristo (AC / DC).

La Navidad, entonces, es un hermoso recordatorio de la llegada al mundo de la Luz del Espíritu, de Dios mismo, que busca nacer en nuestros corazones para que vivamos de acuerdo a nuestra auténtica naturaleza, la cual está conformada de amor, bondad, paz, justicia, libertad, verdad, vida y belleza, dejando atrás todo lo que nos aleje de esta realidad.

Así que, queridos amigos, deseo que este 24 de diciembre nazca en cada uno de ustedes la Luz del Mundo, manifestada en la Tierra en la divina persona de Jesúcristo, nuestro Mesías o Salvador, y que su Navidad esté plena de su mensaje de amor y paz.

Y, por supuesto, que 2020 les brinde muchas satisfacciones y realizaciones.

Les mando un gran abrazo y mis mejores deseos.