CAPSULAS DE SEGURIDAD LA CANTERA – TODO EL MUNDO ESTÁ EN CONTRA MIA

Hay muchas cosas que pueden “Amargarnos” la vida y considerarnos desdichados. Puede ser un simple dolor de muelas. Nuestro descontento puede provenir de cualquier situación personal.

Pero, la peor amargura es la que proviene de un remordimiento de conciencia, de saber que hemos hecho algo mal y que otro tuvo que pagar las consecuencias. Existen dos clases de accidentes, uno de ellos es en el que la persona comete un acto inseguro y se lesiona. Esta clase de accidentes caen dentro de una categoría especial, yo hice mal, sufrí una lesión y ahora no tengo por qué quejarme. En la culpa llevé la penitencia.

Sin embargo, existe otro grupo de accidentes en que la acción de una persona resulta en una lesión o en la muerte de otra persona. Este grupo de accidentes causa más pena todavía, no solamente lo que sufre la persona lesionada, sino la amargura y remordimiento del culpable.

Por eso, piense en los que están a su alrededor y protéjalos para no tener que pasar por esta experiencia de cargo de conciencia. Esté al tanto de los compañeros que trabajan a su alrededor. Los que manejan montacargas, deben prestar atención por dónde van y tener mucho cuidado al doblar por las esquinas, sonando una bocina si la visibilidad es deficiente en ese punto.

A todos les recomiendo mantener limpio y ordenado el lugar donde trabajan, con las pilas bien arregladas para que no sean un peligro. No pierdan de vista a sus compañeros de menos experiencia. Ustedes saben que algunos trabajos tienen riesgos y tal vez piensen que los demás trabajadores lo saben también, tal vez ustedes no se dan cuenta de que no se aprende en un día. Recuerden cuando ustedes empezaron.

Cuando trabajen con un compañero nuevo o estén cerca de él, aconséjelo, adviértanle cuáles son los riesgos y cerciórese de que usa la protección adecuada.

Si lo ven haciendo algo incorrectamente en forma amistosa, llámenle la atención por su propio bien. Si ven que se está habituando a hacer cosas incorrectamente, con paciencia y buena voluntad pueden hacerle ver el peligro de no hacer las cosas como debe ser.

En el trabajo, la cooperación y ayuda mutua determinan el éxito de todos. Las interrupciones, los paros, los accidentes, se evitan cuando todos ponen de su parte y contribuyen al conjunto lo que saben, el fruto de su experiencia.

El error de uno puede recaer en todos. Por eso, ahórrense sufrimientos y amarguras no siendo la causa indirecta de que otros sufran un accidente.

Su espíritu de cooperación hará que se sientan mejor sin tener nada que lamentar posteriormente: tendrán la conciencia tranquila sin reproches de nada.